¡Debe de ser esto la bendición! – Retiro de Tara con lama Nyigyam
“Desarrollar la intención de la mente del despertar, tomando conciencia de que todos los seres desean lo mismo, la felicidad. Todos se parecen a nosotros ya que no quieren sufrir. No conocen las causas verdaderas de la felicidad, la virtud, ni las causas del sufrimiento, los actos nocivos y las equivocaciones. Acordándonos de su situación, generamos el deseo de que todos estos seres adquieran el conocimiento de las causas de la felicidad y del sufrimiento, que abandonen lo que hay que abandonar y que adopten aquello que hay que adoptar”. Lama Nyigyam plantea la motivación desde el principio. Con esta instrucción abrimos este retiro de Tara Verde.
Tara Verde encarna la actividad despierta, tradicionalmente hablamos de la actividad de todos los Budas. Lo que caracteriza esta bodhisatvi es su deseo: hace mucho tiempo, hizo la promesa, delante de Buda, de volver a nacer bajo la apariencia de una mujer hasta que el samsara se encuentre totalmente vacío. Lama Nyigyam explica: “No existen ninguna diferencia ente una mujer y un hombre a nivel último, la mayoría de los Budas y bodhisatvas se han manifestado como hombres, pero Tara deseaba volver bajo la apariencia de una mujer. Su actividad ha consistido primero en liberarse del mal para alcanzar una felicidad provisional y definitiva, el despertar. Por ese deseo fue llamada La Liberadora”.
Un bodhisatva (o bodhisatvi para las mujeres) empieza su camino espiritual generando la misma motivación de la que hemos hablado al comienzo de esta crónica, una intención vasta que incluye todos los seres con el fin de establecerles en el despertar total. Después, el (o ella) se da los medios para poner esta motivación en obra hasta actualizar la capacidad de realizar el bien de todos los seres de manera concreta y vasta como la motivación del comienzo. Este camino es el mismo para todos aquellos que desean recorrerlo: establecer la motivación, formular los deseos del despertar y reunir las condiciones para realizarlos. Estas diferentes etapas están en el origen de la actividad de los Budas y bodhisatvas, un camino marcado por la agrupación de la actividad benéfica (también llamada mérito) y el discernimiento. Tomar hoy a Tara como soporte de meditación practicando su ritual, nos da los medios necesarios para cultivar las mismas cualidades de despertar en la corriente de nuestro ser.
Sobre esta base, lama Nyigyam ha enseñado las plegarias a las veintiún Taras. Ha utilizado el comentario escrito por Sempa Dorje. Es algo inusual, por lo que merece la pena señalarlo; el autor de este comentario está vivo a día de hoy y es alguien importante dentro de nuestro linaje. El Profesor Sempa Dorje es un maestro cualificado en filosofía budista y en sanscrito, antiguo enseñante de la universidad de Varanasi, en Benarés. Es uno de los principales enseñantes de Thaye Dorje, Su Santidad el XVII Gyalwa Karmapa.
A partir del comentario, lama Nyigyam revisa los 21 aspectos de Tara, uno por uno. Describe las muchas actividades y las diferentes formas. Como cada vez que enseña, la noción de transmisión se vuelve palpable. Pocas cosas se dan en las apariencias, y a lo largo de las sesiones, todos pueden sentir como las palabras, las frases y las nociones enseñadas vehiculizan algo más que el sentido que a priori se percibe. Esto es lo que debe de ser la bendición: otra forma de conocimiento que toma lugar. La sabiduría y la compasión se despliegan gracias a la persona que las encarna. No queda más que, a aquellos que la reciben, fomentar la confianza. Cuando las condiciones se reúnen, lo que tiene lugar es en cierta manera, algo muy ordinario. Esto es lo ha pasado durante los seis días de retiro, alternado enseñanzas, práctica del ritual y sesiones de estudio. De manera progresiva, todos se sienten arrastrados por la dinámica apacible y a veces confrontante instalada por lama Nyigyam.
El domingo por la tarde, el retiro se acaba con la transmisión de la iniciación; la lectura del ritual se había dado por la mañana. Listo, ya estamos todos equipados para practicar Tara de una manera más o menos extensiva en función del tiempo de cada uno. Tengo el sentimiento que tanto unos como otros han podido comprobar cómo la escucha del Dharma no es una escucha ordinaria, cuánto la reflexión es esencial para entender el sentido y cuánto la puesta en práctica de las instrucciones da toda la perspectiva de lo que se ha recibido. Lama Nyigyam se ha marchado como ha llegado, simple y presente a todos. Y todos pueden irse enriquecidos con una inspiración: seguir los pasos de Tara.
Puntso, responsable del programa de Dhagpo