Pequeño caleidoscopio del curso jóvenes adultos de abril del 2018
Algunas de las preguntas:
• ¿Cómo encontrar la serenidad en lo cotidiano frente a todos los pensamientos y las emociones que me atraviesan?
• ¿Cómo pasar de la adolescencia a la edad adulta, y sobre todo a la vida profesional?
• ¿Cómo encontrar sentido a lo que hago?
• ¿Cómo hacer las elecciones, tomar decisiones y comprometerse?
• ¿Cómo continuar en coherencia con mis valores en las elecciones que hago?
• ¿Tenéis métodos de meditación?
• ¿Cómo hacer con el peso de la mirada de los demás?
El programa de dos días de curso queda por tanto definido. A los animadores adaptarse y la dinámica puede empezar. Anuncian el eje de reflexión: cómo desarrollar el discernimiento. Los temas a abordar se imponen a ellos mismos: la impermanencia y la interdependencia, la relajación y la introspección, el entrenamiento; en fin, (p)osar una mirada diferente sobre uno mismo y sobre los demás.
La lista no exhaustiva propuesta por los grupos: el cuerpo, las sensaciones, las percepciones, las emociones, todo aquello que produce el cerebro, la meteo, la materia, el amor, la juventud, la belleza, el ego, los problemas, las ganas, la felicidad, el universo, los logros, las lenguas vivas, los fenómenos, el contexto de algo, el espacio-tiempo, la naturaleza, la salud, la vida…
Y otra pregunta; ¿cómo reacciono a los cambios? Respondemos a ella en una discusión en grupo. Esta nos permite entender mejor nuestra relación con los cambios y encontramos recursos para adaptarnos sin ser sumisos. Una evidencia toma lugar en la discusión: la noción de proceso, el tiempo necesario para comprender y acoger las situaciones. Cómo un cambio puede hacernos pasar por toda una serie de estados emocionales antes de que podamos integrarla.