Thinley Rimpoché

Después de seis años de estudios de las Estrofas del medio por excelencia, de Nagarjuna (siglo II – III) con Thinley Rimpoché, partimos hacia una nueva aventura: el estudio del Ornamento de madhyamaka, de Shantarakshita (725 – 788). Uno de esos textos de base, bastante corto, muy denso y que, a imagen de un dosier comprimido, necesita desplegarse, es decir, necesita ser explicado y comentado para poder comprenderlo.

Shantarakshita (725 – 788) © Himalayanart.org

Image : Shantarakshita (725 – 788) © Himalayanart.org

“La vía del medio no es un templado entre calor y frío y menos aún “ni de derechas ni de izquierdas” que formaría un centro. El madhyamaka significa no caer en extremos. ¿Qué es un extremo? Una percepción de las cosas sesgada que se aleja de la realidad, un sesgo. La vía del medio es aquello que no está sesgado, que se encuentra libre de la confusión”.

A lo largo de este primer curso, hemos vuelto a posar las bases. ¿Qué es lo que hace que un budista sea budista? ¿Cuál es el contexto histórico del texto? ¿Cuáles son las escuelas filosóficas budistas?
Hemos revisado las posibles características que podrían hacer de cualquiera un budista: la práctica de la meditación, la práctica de la no violencia, la búsqueda de la liberación, la adhesión a la reencarnación, la adopción de la razón como base de la práctica y, por fin, el no teísmo.

Resulta que, cada uno de estos criterios no es exclusivamente budista. Lo que caracteriza el Dharma de Buda es la visión de los cuatro sellos, la meditación como medio de liberarse del sufrimiento, la ética fundada en una auténtica no violencia. Esto lleva al objetivo definido por el Buda mismo: la cesación del malestar y de sus causas.

A lo largo de las enseñanzas y de los intercambios, se impone una pregunta: en este contexto, ¿para qué puede servir la filosofía?

Para responder a esta pregunta, debemos primero ponernos de acuerdo en la palabra propiamente dicha. Hay numerosas maneras de definir el término filosofía. En el marco de la enseñanza de Buda, es “el hecho de utilizar la razón, de argumentar, de debatir en una búsqueda de la verdad”. Por decirlo de otra manera, “el objetivo de la filosofía es examinar lo que percibimos con el fin de definir si estamos equivocados o no, de identificar si nuestro conocimiento de la realidad se corresponde con la realidad. La filosofía budista se dirige a nuestras maneras de ver, observa la realidad y la percepción que tenemos con el fin de comprenderla.

Pero, ¿para qué puede servir la filosofía budista?

Revela nuestras creencias, incluso si pensamos que no las tenemos. Por ejemplo, decir “no creo en nada” afirma la creencia en un yo. El objetivo de la práctica budista es el de conocer directamente la realidad por la experiencia, ir más allá de cualquier a priori sin buscar el entrar en especulaciones. A partir del momento en el que especulamos, nos equivocamos respecto a la realidad. Sin embargo, hay formas de especulación que nos permiten salir de nuestros a priori. La filosofía budista utiliza el discursivo para ir al límite del discursivo. Utilizamos la razón, el examen, para agotar el discursivo con el fin de no ser sus víctimas” Es la razón por la que el discernimiento filosófico no es suficiente, debe de estar acompañado por la ética y la meditación.

Pero, ¿para qué puede servir la filosofía budista?
El Buda del Instituto se encuentra representado ejecutando el mudra de la enseñanza: es el llamado Buda "de Sarnath", nombre del lugar - llamado igualmente parqeu de las Gacelas - donde da su primera enseñanza.

Podríamos limitarnos a la práctica meditativa. “Tan solo la meditación no nos saca de nuestra confusión; ésta puede quedar intacta, ya que interpretamos entonces nuestras experiencias con una mirada marcada por los extremos del nihilismo o del eternalismo; sin darnos incluso cuenta, nos quedamos en nuestros a priori. El error cognitivo permanece, la cosificación de la experiencia se perpetua. Para liberarse de esto, nos hace falta cultivar la sabiduría o el discernimiento bajo una u otra forma”.

Lo que marca nuestra existencia condicionada es el error, el error cognitivo que es la causa del malestar. El interés de la filosofía, asociada a la ética y a la meditación, es la de poner fin a toda distracción.

Conseguirlo depende de las disposiciones de unos y otros. Es la razón por la que el Buda ha enseñado diferentes aproximaciones de la realidad en función de los discípulos a los cuales se dirigía. De esta riqueza han nacido diferentes escuelas de filosofía budista llamadas las darshanas. Son presentaciones de la realidad. Aparecen gracias a los fundadores que se apoyaban en los textos fruto de las enseñanzas de Buda. Tradicionalmente, contamos con cuatro grandes darshanas en el budismo. La que se percibe como la más última es el enfoque de la vía del medio. El texto que vamos a empezar a estudiar, El Ornamento de la vía del medio, hace la síntesis de las diferentes escuelas del madhyamaka. Ahora que las base para una buena comprensión se han posado, no nos queda más que esperar al próximo curso para entrar de lleno en el tema.

Puntso, responsable del programa de Dhagpo