“Vamos a lo esencial” – Visita de Khen Rimpoché Samdup

17 febrero 2019 | Las crónicas del Instituto

Khen Rinpoché Samdup

Cuando erudición y meditación se rencuentran

“Ahora soy consciente de que mi práctica del Dharma estaba fundada en una fe ciega, por eso me interesé en el estudio de la filosofía budista. He llegado a comprender que a través del estudio y de la contemplación, surge una fe basada en la razón”. Extracto de la biografía de Khen Rimpoché Samdup. Añade: “El propósito principal del budismo es alcanzar el estado de liberación y de completa omnisciencia; el camino que permite realizar esta meta es la conducta del amor y de la compasión, y de la mente despierta ligada a la visión de la vacuidad y de interdependencia. Me sentí decidido a esforzarme en la práctica del estudio, de la contemplación y de la meditación”.
El fruto de esta determinación es lo que hoy comparte Khen Rimpoché. Años de estudios y de práctica cerca de los más grandes maestros, en diferentes monasterios e institutos en Tíbet y en India, así como en el shedra de Dzongsar de donde actualmente es el abad.

“Lo primero que desprende es humildad, no está en las apariencias, está disponible para todos” Bertrand
Está disponible y es preciso. Su enseñanza no está diluida, lo que permite aproximarse a nociones complejas de manera bastante accesible” Sophie
“Su enseñanza no tiene adornos, es como si el mismo no fuera importante ya que está centrado en el Dharma. El es sin seducción” Jean-Louis

Visita de Khen Rimpoché Samdup

Su vida es, en efecto, la expresión del estudio y de la meditación. Nacido en Tíbet, Khen Rimpoché toma refugio a los 7 años y se hace monje a los 12. Hasta la edad de 15 años, viaja con su maestro Garchen Rimpoché para realizar los ciclos de rituales durante el invierno y entrar en retiro con él durante el verano. Algo más tarde, recibe de Khempo Munsel, un gran maestro de dzokchen, las instrucciones esenciales sobre la meditación. Después, tras un largo viaje a través del Tíbet, encuentra a Khempo Jigme Puntso, del quién recibe instrucciones, iniciaciones y enseñanzas. Permaneció a su lado durante cuatro años. Tras lo cual, todavía estudia la filosofía y la lógica en el shedra de Dzongsar y en el Kagyu College en India. Finalmente, el conocimiento de Khen Rimpoché cubre las enseñanzas de las cuatro escuelas de budismo tibetano. Ha escrito también un comentario de uno de los grandes textos filosóficos del linaje Kagyu. Además de sus responsabilidades de principal del shedra de Dzongsar, es también enseñante del centro de Gar Drolma Choling, en Ohio (USA).

Gampopa Sonam Rinchen

Le habíamos hecho la petición de enseñar sobre los cuatro Dharmas de Gampopa, que describen las etapas de un practicante en el camino. Una vez empezada la enseñanza nos precisa: “Dos días es un poco corto para hablar de los cuatro Dharmas de Gampopa, por lo que iremos a lo esencial”. Entonces explica que pueden formularse como deseos: “Conceda su bendición con el fin de que la mente gire hacia el Dharma, que el Dharma me acompañe en el camino, que el camino disipe la confusión y que la confusión se transforme en sabiduría”. Ha desarrollado el sentido de los cuatro Dharmas de Gampopa como una práctica progresiva primero sin entrar en detalles, luego retomando los puntos esenciales.

 

Una trayectoria en cuatro etapas

Que la mente se gire hacia el Dharma

La primera etapa consiste en convertirse en un buen ser humano en la perspectiva de obtener una existencia mejor. Se trata de tener un comportamiento justo y positivo y de no perjudicar a los demás. Este planteamiento está fundado en la causalidad, la realidad del karma.

Que el Dharma me acompañe en el camino

Comprendemos después que el samsara es de naturaleza del sufrimiento y que se trata de liberarse. Nos hace falta por tanto, reunir las condiciones de la liberación.

Que el camino disipe la confusión

Esta vez, el planteamiento es más vasto ya que integramos a todos los seres. Es el camino del bodhisatva, que se declina a nivel del comportamiento o de la conducta. Se trata de poner en obra las cualidades que despiertan (paramitas) como la generosidad, la ética, la paciencia, el esfuerzo entusiasta y la meditación.

Que la confusión se transforme en sabiduría

Estamos siempre en el planteamiento del bodhisatva, pero aquí el que se pone en evidencia es el camino. Se trata de comprender que los fenómenos están desprovistos de esencia, es el enfoque de la vacuidad. La vacuidad desprovista de características, experimentado por una mente desprovista de todo apego.

Visita de Khen Rimpoché Samdup

También señala los posibles errores con el fin de que podamos corregirlos. Retoma el ejemplo de la serpiente y la cuerda. A causa de los malentendidos y del error, nos equivocamos sobre los fenómenos. Es como si tomáramos una simple cuerda por una serpiente: tomamos los fenómenos como reales cuando son vacuidad. Meditar sobre la vacuidad de manera errónea consiste en decirse que no hay serpiente, volviéndose entonces un error la práctica. El camino justo de la vacuidad consiste en encender la luz y ver directamente que la cuerda no es una serpiente, sino una simple cuerda. Khen Rimpoché ha hablado también mucho del refugio, de la motivación y de la dedicación. También ha señalado el hecho de que ciertos actos negativos se realicen casi sin darse cuenta.

Al final de dos días, los simpatizantes del budismo, así como los practicantes, han podido encontrar todos en esta enseñanza corta aquello que necesitaban para poner en obra el Dharma en sus vidas cotidianas. La opinión es unánime: tiene que volver.

Puntso, responsable del programa de Dhagpo

Gracias a Bertrand, Jean-Louis, Sophie y Aurelie por sus comentarios para que pudiera redactar esta crónica de una enseñanza en la que no he podido estar presente.